lunes, 4 de junio de 2012

Escuela ideal

Aquí os dejamos un video , lo que para nosotros sería una escuela idea.

Portada


Biografías escolares


Realizado por:
Jose Luis Villa Ben-Omar
Francisco Ruiz Fernández
Salvador Plaza Sánchez
Juan Sánchez Zaragoza
Rafael Sánchez Calle

Índice


1. Portada
2. Índice
3. Escuela ideal
4. Relaciones interpersonales
5. Evaluación
6. Profesores
7. Metodologías
8. Disciplina

Relaciones interpersonales


1. Relación con los compañeros

 

En la escuela entre a la edad de los 6 años, realmente de lo que recuerdo de 1º de Primaria es muy poco, pero de lo que si me acuerdo muy bien es de los compañeros de clase que tenía, con algunos todavía tengo una buena relación y todavía recordamos nuestros momentos.

En segundo de Primaria cuando uno de mis compañeros estaba de pie leyendo, de repente se desmayó, se cayó de boca, se dio en la frente con la mesa y recuerdo que el profesor estaba muy asustado, realmente la clase estaba igual nos llevamos un gran susto, y nos preocupamos mucho por nuestro compañero pero afortunadamente solo se quedo en una simple anécdota.
A la semana siguiente cuando volvió nuestro compañero compramos “chuches” para celebrar su regreso, fue un claro ejemplo de lo mucho que nos queríamos los compañeros.

Cuando repetí segundo, tuve que tener la mala experiencia de distanciarme de  mis compañeros de clase y amigos que tenia. Pasaron a tercero de Primaria, me quede sin amigos ni compañeros debido a que los de 3º pasaron a la otra zona o al otro patio y ya no podía jugar con mis amigos, pero por suerte poco a poco empecé hacer amigos, pero los primeros días lo pase muy mal.


En la escuela durante todo Primaria recuerdo que tenía muchos amigos pero como todo tenía a mi mejor amigo, uno de los que pasaba mis mejores momentos y mis malos momentos. Con él iba a todo tipos de sitios comuniones, cumpleaños, jugábamos sin parar a cualquier tipo de juego.
Las relación con mis compañeros en Primaria fue bastante buena, no hubo ningún problema, ni malos royos.
En el instituto podemos observar varias fases que marcaron mis cursos en la Secundaria , uno de ellos era que tenía que hacer amigos o compañeros cada año, ya que por lista siempre me tocaba distintos grupos. Pero algunos de mis amigos siempre permanecían. Estos compañeros fueron y sigue siendo amigos que considero para toda la vida.
Una relación que llevo ahora muy ligada en la actualidad es con un amigo de la infancia, de mi misma edad en la cual se creó gracias al distanciamiento  entre el grupo que nos juntábamos en el Instituto, es más, debería dar gracias a ese grupo que no debería ni nombrarlo.

En el Instituto ya nos juntamos con las amigas o compañeras, hay más compenetración, salidas y buenas amistades. Sin embargo  surgen las primeras novias como a  todo el mundo y durante todo ese tiempo se viven experiencias buenas y malas.

2. Relación con los profesores

 

En Primaria tuve la suerte de que cuando repetí en segundo me tocara un profesor que me llevaba realmente muy bien con él. Debido a que me ayudo muchísimo, tanto en lo académico como en lo personal, porque en esos momentos personalmente lo estaba pasando muy mal, porque me consiguió animar, digamos segundo de primaria fue mi peor año debido a que sufrí el fallecimiento de mi padre y el alejamiento de mis amigos y me sentí muy solo, pero gracias al profesor conseguí superarlo y volví a tener las ganas de estudiar que año anterior me habían quitado y la verdad es que  me sirvió de gran apoyo .

En tercero de la E.S.O nos toco como tutor un gran profesor de música, en la que nos hizo ver la música de otra manera y además de ser un buen profesor era una gran persona y nos hicimos muy buenos amigos , recuerdo que en 1º y 2º de E.S.O salían a las 2 de la tarde y los de 3º y 4º salían a las 3 , pues con nuestro profesor de música nos quedábamos de 2 a 3 para jugar un partido de fútbol y también se venían algunos otros profesores a jugar con nosotros de otras asignaturas.

De los profesores me acuerdo de dos o tres profesores y profesoras que me ayudaron sobre todo en superar las asignaturas. En Primaria no me ayudaron demasiado y no recuerdo ninguno ni cuál era sus nombres.
En el Instituto son varios como pueden ser mis profesoras de inglés fueron dos en 3º y 4º de Secundaria, eran bastante amables, agradables y te exigían lo que podías conseguir. Sin ningún tipo de retos, si no el que yo me propusiera. Me acuerdo que me costó bastante aprobar pero lo conseguí.
Otra apartado que puedo citar es el director y profesor de matemáticas, él era bastante estricto pero a la hora de la verdad, una persona bastante buena. Me ayudo en todo.


3. Relación con la familia


Es cierto que la influencia de la familia es clave en el desarrollo de un niño. Pero en mi caso creo que no tiene nada que ver. Porque ninguno de mis padres tienen estudios.
Yo tengo personalmente un hermano mayor, él tampoco tiene la E.S.O pero él en clase se comportaba mal y constantemente el director estaba llamando a mi madre y casi siempre estaba expulsado.
Pero yo en cambio pude seguir con mis estudios, pero eso si tuve mis más y mis menos, como por ejemplo repetir segundo de Primaria, aunque muchos digan que como pude repetir ese curso y que tonto soy, eso no es así , pienso que gracias a eso me hizo ver las cosas de otra manera y conseguí volver a estudiar.

En cuarto de la E.S.O yo me distraje un poco con el tema del fútbol y no quería seguir más estudiando y me quedaron cinco asignaturas y es aquí donde posiblemente influyo mi madre para que retomara a volver a estudiar, pero yo no lo creo, esta claro que ella me ayudo a tomar esa decisión de volver a estudiar. Pero en ese momento yo seguía jugando al fútbol sin hacerle caso a nadie, pero no sé si fue buena o mala suerte que me lesione de la rodilla, cosa que me hizo cambiar de opinión y volver a los estudios. Yo cuando estaba en fútbol, solo pensaba en fútbol y no tenia tiempo para las demás cosas, pero cuando deje el fútbol ya tenia mas tiempo para las demás cosa para realizarlas.
También pienso que una de las buenas cosas que tiene mi madre es que nunca me pregunta por nada ni ayuda nada en el tema de los estudios, no tengo ninguna presión, es decir no esta encima mía, evidentemente me pregunta como voy y ella es la que va a coger las notas y ha hablar con los tutores. Excepto una vez que fue en cuarto de la E.S.O cuando me quedaron cinco asignaturas en la que tuve una gran charla con mi madre en la que me decía que no me podían quedar tantas asignaturas pero que sinceramente ni le hice caso seguía yo con mi fútbol.


En el ámbito familiar puedo hablar de mi hermana como un ejemplo a seguir, siempre me ayudaba en los buenos momentos y en los malos. Aun que cuando discutíamos cualquiera nos separaba. A día de hoy hay una gran amistad aunque ahora mismo este estudiando fuera. En el colegio me acuerdo que nos llevábamos muy bien, siempre ella tan protectora como su madre.
En el caso familiar he tenido anti-bajos como la mayoría de las familias, unos más otro menos pero esto te ayuda a afrontar la vida, los retos y sobre todo seguir adelante con tus estudios y a formarte como persona.
Las relaciones con mis padres ha sido buena aunque mi padre sea un poco, por mi parte, dejado y desatento con mi hermana y conmigo. Mi madre que decir, siempre apoyándome aunque suspendiera dándome ánimos en todos los aspectos, en los malos y en los buenos.
Todo los cursos de Primaria mi madre me recogía cada medio día aunque a veces faltará por motivos laborales. Sin embargo, siempre ha estado ahí cuando más lo necesitaba.

4. Relación con la pandilla



También uno de las grandes influencias es la pandilla, personalmente pienso que incluso la pandilla es mucho mas influyente que la familia aunque es solo mi opinión.
En la que yo tenia amigos de no muy buen porvenir digamos, en la que todos mis ex-amigos han acabado en el centro de menores, para la gente eran unos chusmas, pero personalmente yo me llevaba muy bien con ellos y eran muy buenas personas, pero la relación de amistad que tenemos ahora es de hola y adiós, claro también hay que decir que su conducta en clase no eran la más adecuada. Pero sigo pensando que si hubiera seguido con mi aquellos amigos, yo hubiera estado en otro sitio ahora mismo. Yo la verdad que el clima de estudios de otros sitios no lo he visto, pero pienso que el clima de estudio que tenia yo aquí pienso que no era el más adecuado la verdad, porque entre mis amigos, que desde muy pequeños salíamos a liarla por ahí y de estar constantemente peleándonos con los demás niños, eramos digamos ``los matones´´ aunque yo nunca hacia nada solo acompañaba a mis ex-amigos, aunque me arrepiento de muchas cosas que hice pero bueno era chico y no sabia lo que hacia y entre la gente que había en mi clase pues prácticamente era casi imposible estudiar.

domingo, 3 de junio de 2012

Evaluación


Introducción de la evaluación

En esta parte vamos hablar de la evaluación de los diferentes compañeros.
Tipos de evaluación:
Evaluación continua: pretende superar la relación evaluación-examen o evaluación-calificación final de los alumnos, y centra la atención en otros aspectos que se consideran de interés para la mejora del proceso educativo. Por eso, la evaluación continua se realiza a lo largo de todo el proceso de aprendizaje de los alumnos y pretende describir e interpretar, no tanto medir y clasificar.

Evaluación criterial: A lo largo del proceso de aprendizaje, la evaluación criterial compara el progreso del alumno en relación con metas graduales establecidas previamente a partir de la situación inicial. Por tanto, fija la atención en el progreso personal del alumno, dejando de lado la comparación con la situación en que se encuentran sus compañeros.

Evaluación formativa: Recalca el carácter educativo y orientador propio de la evaluación. Se refiere a todo el proceso de aprendizaje de los alumnos, desde la fase de detección de las necesidades hasta el momento de la evaluación final o sumativa. Tiene una función de diagnóstico en las fases iniciales del proceso, y de orientación a lo largo de todo el proceso e incluso en la fase final, cuando el análisis de los resultados alcanzados tiene que proporcionar pistas para la reorientación de todos los elementos que han intervenido en él.

Evaluación global: Considera comprensivamente todos los elementos y procesos que están relacionados con aquello que es objeto de evaluación. Si se trata de la evaluación del proceso de aprendizaje de los alumnos, la evaluación global fija la atención en el conjunto de las áreas y, en particular, en los diferentes tipos de contenidos de enseñanza (hechos, conceptos y sistemas conceptuales; procedimientos; actitudes, valores y normas).

Evaluación inicial: Se realiza al iniciarse cada una de las fases de aprendizaje, y tiene la finalidad de proporcionar información sobre los conocimientos previos de los alumnos para decidir el nivel en que hay que desarrollar los nuevos contenidos de enseñanza y las relaciones que deben establecerse entre ellos. También puede tener una función motivadora, en la medida en que ayuda a conocer las posibilidades que ofrecen los nuevos aprendizajes.

Evaluación integradora: Referida a la evaluación del aprendizaje de los alumnos en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria, comporta valorar globalmente el trabajo realizado en todas las áreas y el grado en que, con este trabajo se han alcanzado los objetivos generales de la etapa. Por tanto, en última instancia no se exige que se alcancen los objetivos propios de todas y cada una de las áreas.

Evaluación normativa: Usa estrategias basadas en normas estadísticas o en pautas de normalidad, y pretende determinar el lugar que el alumno ocupa en relación con el rendimiento de los alumnos de un grupo que han sido sometidos a pruebas de este tipo. Las pruebas de carácter normativo pueden ser útiles para clasificar y seleccionar a los alumnos según sus aptitudes, pero no para apreciar el progreso de un alumno según sus propias capacidades.

Evaluación cualitativa: Describe e interpreta los procesos que tienen lugar en el entorno educativo considerando todos los elementos que intervienen en él, subrayando la importancia de las situaciones que se crean en el aula. Es decir, fija más la atención en la calidad de las situaciones educativas creadas que en la cantidad de los resultados obtenidos.

Evaluación sumativa: Su objeto es conocer y valorar los resultados conseguidos por el alumno al finalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Así considerada recibe también el nombre de evaluación final.

Evaluación en la primaria

En primaria , la manera en la que me evaluaron todos mis profesores fueron mediante exámenes eran los de toda la vida, estudiarse el tema y poner todo lo que sepas en el folio.
También una de las veces el examen consistía en un examen oral , en el que el profesor te hacia unas preguntas, yo personalmente me ponía muy nervioso.
Las notas en primaria era PA que significaba Progresa Adecuadamente y NM que significaba Necesita Mejor, las notas no eran numéricas, pero en la actualidad ya si son numéricas. En los seis años la manera de evaluar los conocimientos de todos mis profesores fue esa, la de aprender de memoria los conocimientos de libro de texto y soltarlos en un examen y que a la semana se te olviden. La verdad es que ahora que haciendo magisterio te das cuenta de que esa manera de evaluar no es la mas correcta para todos los alumnos pues sientes que es un poco injusto. Ves que es injusto para ti, pero más lo es para todos los amigos que se han quedado por el camino ya que por esa manera de evaluar no han podido llegar más lejos.
Pero por lo menos tienes asignaturas como las de música y educación física en las que no se te evalúa con un examen(bueno en música había una parte teórica que podías hacer trabajo o un examen y otra parte práctica en la cual tenías que tocar la flauta dulce delante del profesor y los compañeros y esto siempre daba un poco de vergüenza )
Antes de empezar el curso se solía hacer una evaluación inicial de todas las asignaturas para ver de que punto inicial de partida empezábamos.
Por ejemplo en inglés tiene lugar la evaluación continua, es decir, si apruebas el último examen apruebas la asignatura, pero esto es raro de que ocurra.
En la eso, mas de lo mismo, exámenes y exámenes, pero por suerte he tenido profesores que aunque teniendo libro de texto, no nos han evaluado con un examen como en el caso de tecnología y religión. El caso de tecnología es mas curioso ya que dependía de el año y del profesor te tocaba hacer examen o no, pero la mayoría de las veces , era la mitad un examen teórico y la otra mitad un trabajo que te mandaba hacer e el trimestre. Por lo tanto era uno por trimestre. Había uno que te hacia exámenes pero con ellos no te jugabas la nota, es decir, los exámenes pasaban a segundo plano y lo que contaban realmente eran las manualidades y proyectos que hacíamos en el taller. Esto hacia que esa asignatura fuera un poco mas tranquila a la hora de trabajar en ella. El hecho de que en todas tus demás asignaturas la manera de evaluar sea mediante un examen hace que cuando llegas a la asignatura de tecnología te puedas relajar ya que sabes que ese peso de estudiar de memoria te lo as quitado por una asignatura. Por ejemplo religión era una asignatura de la cual podías pasar en la cual hacía más bien poco porque lo que la profesora te mandaba eran crucigramas, y después de hacerlo podías hacer lo que quisieras, incluso te dejaba coger el móvil y escuchar y era muy difícil. Pero de todos modos la mayoría de las personas se matriculaban en alternativa, que según su nombre quería decir atención educativa.
También he tenido profesores que han dado los exámenes menos importancia y nos han evaluado mediante algún trabajo o exposición.
Insisto en que sabiendo ahora que hay muchas mas maneras de evaluar es triste que de una de las mas injustas es la que nos ha tocado sufrir a lo largo de toda nuestra etapa escolar, ya que lo único que hemos hecho ha sido repetir continuamente lo que cuentan los libros.
La mayoría de los profesores el método de evaluación que tenía era mediante un examen teórico al final de cada tema o cada tema, podía ser de desarrollo o test.

Evaluación en la ESO


En la E.S.O las notas ya si era numéricas y eso ejercía una gran presión sobre mi.
En primero de la E.S.O ya se notaba más que los alumnos competían por las notas, en la que nadie ayudaba a nadie(sin llegar al extremo) y que todo el mundo hacía las cosas por la nota, y “peloteaban”al profesor.

Recuerdo que en música en segundo de la E.S.O el examen era práctico y delante de toda la clase, había algunos alumnos que se ponían muy nerviosos aunque conociese a los compañeros de toda la vida, igual como ocurría en primaria.

E.S.O nos tocó como tutora a una profesora de matemáticas en la que nos “daba” tres puntos de actitud y siete puntos de examen ,en la que prácticamente no nos podíamos ni mover de nuestras sillas durante toda la hora, los puntos de actitud te lo restaba por la mínima que hacías y así era su forma de evaluarnos. Esta profesora era mayor ya que era muy estricta con la disciplina

También recuerdo que teníamos una profesora muy similar a la de matemáticas del año anterior, esta era de inglés en la que la profesora nos daba tres puntos , en la que te restaba por mala actitud o al no hacer los deberes, pero lo malo es que cada ejercicio salía una persona , pero si daba la casualidad de que ese ejercicio no lo habías hecho porque no sabias como se hacia pues te restaba también por no tenerlo , pero también si era el único ejercicio que tenias hecho salías y no te restaba. Pero esto solo lo hacía esta profesora.

Lo que si es verdad que en la E.S.O contaba mucho el comportamiento y el hacer los deberes, eso nos ayudaba a sacar más nota.

En cambio en Bachillerato la forma de evaluación cambio, el comportamiento y el hacer los deberes prácticamente no contaba, pero si restaba, todos los profesores nos decía aquí ya no hay gente que se comporta mal , esto es voluntario el que no quiera dar clase que no dé y que salga de clase para no molestar a los compañeros, estaban todo el rato amenazándonos con irnos a la calle pero eso si voluntariamente.
También en Bachillerato estaba tol día diciendo la palabra “selectividad” y todos los profesores eran unos pesados. En esta época tenías que estar todo el día estudiando ya que los exámenes eran como siempre de estudiar de memoria y soltarlo el día del examen. Esto pasaba sobre todo en las asignaturas de Historia del mundo contemporáneo, Arte y Lengua y Literatura.

Profesores


1. INTRODUCCIÓN



Este artículo estará dedicado a los profesores, en este espacio abordaremos distintos temas sobre el papel de estos en el aula. Hablamos de las personas fundamentales a la hora de escribir nuestro paso por la escuela, las personas que tienen ese poder para que pases de curso o repitas un año más, las personas que si no desempeñan su oficio de una determinada manera, pueden hacer que sigas adelante o no en esto a lo que llamamos etapa escolar.


Veremos la importancia de este oficio y la dificultad del mismo. Claro está y lo veremos con ejemplos de vidas reales, que no todos los profesores desempeñan su oficio de la misma manera, con las mismas ganas, y sobre todo y por encima de todo, con la misma vocación. Hago un inciso para aclarar esto de la vocación. Mi opinión sobre la vocación por ser profesor la entiendo de manera un poco distinta a muchas personas. Se habla de las persona con vocación para desempeñar este oficio a las personas que desde temprana edad, tienen el objetivo de llegar a una clase y enseñar y enseñar a los alumnos todo tipo conocimientos. Pero en mi opinión, tener vocación para ser maestro significa mucho más que enseñar. Significa el querer conocer a tus alumnos y ser cercanos a ellos, significa el querer mejorar cada año tus métodos de enseñanza para intentar ser mejor maestro cada año, significa el sacrificarte por tus alumnos y dedicarle las horas que hagan falta, y lo más importante, significa que debes de ser capaz de que tus alumnos aprendan, y que aprendan todos, tanto el que más dificultad tenga como el que menos. Con este breve apartado he querido dejar claro que pienso que querer solo enseñar no es equivalente a querer ser maestro, ya que esta palabra es mucho más que eso.


Retomando lo anterior, los ejemplos reales que veremos son casos en los que mostramos el amplio abanico de los profesores que optan por un camino o por otro. Métodos que aunque lleven años y años repitiéndolos, no son los mejores para sus alumnos. Como he aclarado antes, un maestro debe de tener esa competencia por mejorar sus métodos de enseñanza, y no estancarse toda la vida desempeñando su función de la misma manera y con la mínima ilusión ya que siempre es lo mismo.


A partir de este artículo seremos capaces de saber algo más sobre este oficio y la dificultad que conlleva alguna veces. Estaremos acostumbrados a ver el patrón general de profesor que hemos tenido la mayoría a lo largo de toda nuestra larga vida en la escuela. En cambio ahora, nos hemos dado cuenta de que esos patrones se acaban rompiendo y que tener como referencia determinados profesores no es del todo correcto aunque anteriormente pensáramos que era lo normal y por tanto, era lo mejor.


El objetivo de este capítulo es simplemente saber de la mejor manera posible lo que hay en la actualidad, la educación que los alumnos siguen recibiendo por parte de los profesores y que la mayoría de personas no tienen la oportunidad de estar al tanto de ello. Con los tipos de profesores que veremos y las distintas situaciones que se mostrarán en este apartado reservado para los profesores intentaremos de la mejor manera posible, elaborar lo que debería de ser “el profesor ideal”. Partiendo de la idea de que siempre se puede mejorar y que hasta el mejor jugador de fútbol, el mejor escritor o el mejor músico siempre podrán mejorar si desde un primer momento son ellos mismos los que se lo proponen como objetivo.


Para mayor comprensión de lo que quiero expresar en cada punto y en cada tema que trate, haré referencia y citaré distintas frases tanto de compañeros como propias para poder argumentarme en todo lo que exprese y defender una postura u otra. De este modo intentaré reflejar de la mejor manera posible este tema opinando sobre los distintos profesores que han pasado por nuestras vidas.

2. NUESTRAS HISTORIAS CON LOS PROFESORES

Para recordar después de un tiempo si un profesor ha influido tanto para bien como para mal en un alumno hay que ver si el profesor le ha marcado a este o no.
-“No es que recuerde a muchos profesores la verdad”.
-“Los profesores que me han ayudado por mi paso en la escuela son los pocos que recuerdo”.
-“La recuerdo bien porque ella me ayudaba a seguir adelante con la asignatura”.


Los profesores que nos han marcado en nuestra vida son los que realmente recordamos posteriormente, pero claro está que para mejor recuerdo, es mejor que la experiencia con ese profesor haya sido lo más buena y agradable posible. También recordamos a aquellos con los que hemos tenido un trato más cercano y personal. Lo recordamos de mejor manera ya que ese trato distinto con respecto a otros profesores hace que esta situación sea mejor para el alumno a la hora de trabajar en clase con ese profesor.
-”Al director lo aprecie mucho a finales de mi etapa en el colegio ”.
-”Hablábamos mucho e incluso un día me llevo al hospital porque me encontraba mal”.
-”La relación que tenía con esa profesora hizo que me aplicará mucho más cuando antes no lo hacía”.
-”Era muy enrollado, e incluso jugaba al fútbol con nosotros”.
-”Era como nuestro amigo, con él podías hablar de lo que quisieras”.


La respuesta tanto de mis compañeros como la mía es exactamente la misma. Este profesor/a es un “crack”. Es muy bonito cuando ves que pasas esa barrera con el profesor y ves que la confianza y el trato han cambiado con él.


Otra de las cosas por las que recordamos a determinados profesores es por el tipo de carácter que estos han tenido en sus clases. Según el carácter que tenga una persona esta nos puede caer mejor peor. Si en clase el profesor mantiene un carácter serio y estricto nos puede gustar más o menos que si este tiene un carácter simpático y agradable en el aula.
-”En educación física teníamos a una maestra muy estricta que nunca ponía ningún diez a nadie”.
-”Tenía un carácter serio a la hora de trabajar pero a la vez era muy divertida”.
-”Su carácter era como el de un niño de nuestra edad, lo que lo hacía uno más de nosotros”
-”Era muy divertido, con él siempre nos lo pasábamos bien en clase”.
Es cierto que el que un profesor sea estricto no hace que este sea malo explicando en clase, pero si creo que un profesor simpático y agradable con los niños hace que en la clase se respire un bienestar en el aula bueno para él alumno. Mediante este, el alumno se pueda dar cuenta de que la escuela no es un sitio desagradable sino todo lo contrario. Con esto no quiero decir que para ser un buen profesor haya que ser gracioso, no todo el mundo es gracioso, pero si creo que este debe aceptar el humor en clase ya que este favorece el clima en el aula.


Otro factor importante que deben tener los profesores es el de tener confianza en sus alumnos, sobre todo y con más razón, en aquellos que no pueden y les cuesta más. La función motivadora de los profesores en estos casos es fundamental. El alumno que siente que no puede y que suspende aunque lo intente es el más necesitado del apoyo del profesor. Es aquí cuando debe de actuar el maestro poniendo toda su confianza en él, adecuando el material, explicándoselo de otra manera y sobre todo haciéndole saber que puede conseguirlo.

-”Siempre se me ha dado mal el idioma, pero siempre ha estado encima de mí”.
-”Incluso me ayudaba a la hora de hacer ejercicios”.
-”Me ayudó bastante a superar el 1º y 2º trimestres”.
-”Confiaba en mis posibilidades de sacarme el curso y me animaba a estudiar.
Estos son claros ejemplos que demuestran que si el alumno cuenta con el apoyo incondicional del profesor sus limitaciones y dificultades irían cuesta abajo y con muchas más facilidades para superar los distintos baches que se les puedan presentar.

Un profesor debe reaccionar de manera correcta ante las diversas situaciones en el aula. Tanto en una pelea como en un discusión el profesor debe de mediar la situación. La reacción que este tome con los alumnos será recibida de una u otra manera por estos mismos. Una mala contestación por parte del profesor puede que al alumno no le siente bien y por ello hay que buscar soluciones a esto y así lograr reaccionar bien ante el alumnado.
-”Como alguien hablase, el reaccionaba con un comentario mordaz”.
-”Por mucho que trabajáramos, nunca nos ponía buena nota”.
-”Su paciencia era inagotable, cuando le interrumpían el contestaba con algún comentario gracioso”.
Es de apreciar como profesores arreglan las situaciones en las que en clase todos hablan con un simple comentario gracioso. Esto hace, que aparte de lograr la atención de los alumnos después de que todos hayan escuchado el chiste, pueda pedir silencio de una manera más clamada sin alzar la voz después de que todos hayan captado su atención.

Otro punto que veo importante y que hace que diferencie a algunos profesores de otros es el simple hecho de mantener una naturalidad en clase, que el ser el profesor, no significa que sea una persona a la que no puedas contestar ni corregir algo. El profesor debe de hacer todo lo posible por sentirse uno más del grupo, y que los alumnos lo vean no como una figura de alto cargo, sino como un guía que esta ahí para hacer todo lo que sea por llevarlos por el mejor camino posible.
-”No se sentaba en la mesa del profesor que estaba encima de la tarima, sino ponía la silla en el suelo y se ponía a nuestra altura”.
-”Cuando hablaba con nosotros incluso utilizaba un lenguaje igual al nuestro”.
-”Incluso se venía a hablar con nosotros al cuarto cuando estábamos de excursión”.
Esa naturalidad con la actúan algunos profesores, o lo que es lo mismo, no se les ha subido el cargo a la cabeza, hace que los alumnos sepan que es una persona más con la que pueden hablar y pueden dirigirse con total normalidad.

Por último vamos a entrar en la metodología, pero no vamos a juzgarla como tal ya que ese apartado es de mi compañero. Lo que si vamos a juzgar y a valorar no es el tipo de metodología en sí, sino en que casos el profesor intenta mejorarla o al contrario, es decir, si sigue utilizando la misma aunque esta no sea en ningún sentido buena para el alumno.
-”Con él siempre hacíamos lo mismo, explicaba y hacíamos ejercicios. La verdad es que no nos gustaba mucho“.
-” Algunas veces dependiendo del libro, hacíamos teatros improvisados.”
-” E incluso algunas veces dejábamos de dar clase y se ponía a hablar de algo que hubiera sucedido en la clase, algún problemilla, cotilleo o curiosidad


Para el alumno lo mejor que puede saber de un profesor, aparte de que vas a aprender con el, es el saber que con él no te vas a aburrir. Lo que esta claro es que vas a recordar de por vida al profesor con el que hacías cosas distintas, mientras que el que da sus clases de una manera monótona, todo lo contrario.


3. CARACTERÍSTICAS DEL PROFESOR IDEAL


Tras haber visto situaciones en las que los profesoras actuaban de forma distinta según su carácter, su manera de apoyar al alumno, su manera de ser, su trato con los alumnos o su manera de reaccionar intentaremos crear lo que sería nuestro profesor ideal.
Gracias a las aportaciones de compañeros y su opinión sobre ellas, podemos hacernos una idea de lo que puede gustarle más al alumno y puede favorecerle más.


En primer lugar, sería importante que dicho profesor tuviera la capacidad de transmitir los conocimientos de la materia de una forma clara y fácil de entender para el alumno, de modo que favorezca el aprendizaje. Además, a la hora de memorizar los contenidos, será también más sencillo siempre y cuando se complemente la explicación con algún ejemplo que sea curioso, impactante o anecdótico.

En segundo lugar, otro aspecto de importancia es el "clima" en el que se desarrolla la clase, y por tanto, el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para favorecer este proceso, considero que se debe partir desde la base del respeto. Conseguido esto, será posible introducir en las explicaciones un tono agradable y en el que se incluyan notas de humor, por decirlo de alguna manera. A mi juicio, en una clase en la que lo pasas bien, aprendes mejor, debido a que se presta mayor atención, se pone mayor interés y se combate el aburrimiento. Si el profesor es capaz de conseguir crear este "clima" o ambiente, hay más posibilidades de que la enseñanza tenga éxito.

En tercer lugar, es importante que un profesor pudiera llevar un seguimiento individual de cada alumno, ya que es obvio que la capacidad de aprendizaje de cada persona viene dada por características biológicas, en primera instancia, y por características sociales, en segundo plano. Es decir, depende de la inteligencia con la que nace cada individuo, pero también depende de la constancia, y las ganas de aprender de cada uno. Si el profesor consiguiera tratar a cada alumno individualmente y pudiera evaluar su progreso, a la hora de felicitar por un esfuerzo, o castigar por un desinterés, cambiaría la escala de puntuación clásica (de 0 a 10), ya que no solo se valorarían los conocimientos adquiridos, sino también la capacidad de aprendizaje de la persona. Ambos factores son igual de importantes para evaluar el desarrollo intelectual de una persona.
Y para dar por finalizado este artículo en el que se han puesto sobre la mesa varios tipos de profesores y se ha intentado a partir de esta base, crear un perfil ideal de un profesor. Y para resumir un poco ese prototipo de profesor vamos a dar unas pautas en una escala de mayor a menor importancia las cuales debemos de insertar seguir para conseguir este objetivo de ser buenos profesores.





                                                               MUY IMPORTANTE



-Piensa que todos sus alumnos son personas importantes, no los deja de lado por ninguna causa o situación.
-Se desvela por ayudar a su alumno cuando lo necesite, le dedicará a cada uno el tiempo que les hiciera falta.
-Admite sus errores, no le importa equivocarse y que sus propios alumnos le corrijan.
-Confía en sus alumnos, les darán el apoyo necesario para que salgan adelante en las situaciones difíciles (exámenes, castigos, problemas, etc).


                                                          BASTANTE IMPORTANTE

-Tiene sentido del humor, y permite este en clase.
-Es paciente, no salta a la mínima no con mucho alboroto.
-Es fácil hablar con él y puedes tratar con él de la manera más natural posible.
-Se enorgullece de los éxitos de sus alumnos, tanto del alumno aventajado que ha conseguido el 10, como del alumno que más le cuesta y ha podido conseguir el 5.
-Tiene tacto y consideración, sabe escuchar a los alumnos y aceptar propuestas.
Se, expresa claramente, no va con rodeos.


                                                                   IMPORTANTE
 -Es firme, no es con unos más y con otros menos.
-Es tolerante, no se da aires de autoridad en el aula.
-Lucha por el derecho de los humanos, ya sea ante el jefe de estudios, el director, o los propios padres.

                                                             NO MUY IMPORTANTE

-Es entretenido, sus clases nunca son monótonas y sin dinámicas, sino todo lo contrario.
-Es intelectualmente brillante, lo que hace que te de la tranquilidad ya que sabes que es una persona que sabe en todo momento lo que habla y lo que explica.
-Nunca levanta la voz o grita, sabe controlarse y no se altera en clase.

                                                                     RECHAZABLE
-Nunca se enfada bajo ninguna situación, ya que sino sería un profesor que obvia a sus alumnos.
-Nunca cambia su manera de cerra, ya que sería un profesor de mente cerrada y no daría posibilidad al debate.















jueves, 31 de mayo de 2012

Metodologías


CAPÍTULO DE METODOLOGÍAS


 

1. Introducción


Está claro que la metodología es un aspecto fundamental para el aprendizaje de los alumnos, y según como sea la que empleen los profesores/as el aprendizaje que saquen los alumnos pueden presentar un nivel distinto de éxito: óptimo,si ha conseguido que sus alumnos o la mayoría hayan salido de sus clases sabiendo mucho y con ganas de seguir aprendiendo más, bueno, si ha conseguido que sus alumnos se interesen por la asignatura pero en alguna ocasión los alumnos se han descolgado al ser una parte de la metodología repetitiva, medio, si consigue que los alumnos salgan de su clase sabiendo lo suficiente para aprobar habiendo entendido los conocimientos que se explicaban pero no con ganas de seguir aprendiendo, escaso, si les ha servido a los alumnos para aprobar estudiando los contenidos pero sin haberlos comprendido, y por último nulo, que no se ha aprendido nada de nada los contenidos y hace que se le coja cierto grado de animadversión a la asignatura que sea.

A lo largo de nuestros años estudiando, primaria, ESO y bachillerato, la metodología que siguieron con nosotros nuestros profesores/as fueron más o menos iguales, unas mejores que otras, pero por lo general, exceptuando algunos casos, como primero de primaria y varios profesores de cursos posteriores del colegio e instituto, todas consistían en la clásica de repetir y memorizar todos los contenidos para luego “escupirlos” en el examen.

 

 2. Educación primaria


En primero de primaria ya teníamos libros, los típicos cuadernillos Rubio para matemáticas y los cuadernillos para aprender a escribir. En este curso si repetíamos lo que decía el profesor/a pero era distinto, ya que este nos lo decía para que toda la clase, a coro, lo repitiéramos a la vez para así aprenderlo. No es que fuera muy divertido pero tampoco nos aburría. Lo que si era aburrido es cuando nos tocaba lenguaje, hacíamos dictados muchas veces a la semana, ahora lo pensamos y eran dictados muy cortos que no tenían dificultad ninguna, pero en su momento era algo aburridísimo y más si tocaba en las últimas horas de clase. En este curso había un profesor que era diferente a los demás, el de educación plástica y visual, que una vez cada dos semanas nos llevaba a un aula que tenía el colegio que era como un teatro y allí hacíamos teatros improvisados, a veces sobre temas que decía el profesor y otras veces del tema que quisiéramos. Esta metodología nos causaba un tremendo efecto positivo, lo único que pensábamos cuando acababa la clase de teatro era cuanto faltaba para la siguiente. Aparte de las clases de teatro, los viernes nuestra tutora nos “premiaba” con una hora libre en el patio para que hiciéramos lo que quisiéramos: practicar deporte, jugar al “pilla pilla” o al “escondite”, o estar sentados en las mesas hablando.
Al entrar en segundo de primaria comenzamos a tener la metodología de seguir el libro de texto y seguir el orden de los temas que traía este de a rajatabla. El profesor/a llegaba a clase y nos decía “abrir el libro por la página tal”. Durante la clase lo que hacíamos era corregir en la pizarra los ejercicios del día anterior, explicar una nueva lección del libro y hacer algunos ejercicios del libro que se nos mandaban para hacer en clase, a parte de los que mandaban luego para casa. Los hacíamos sin enterarnos apenas de que eran y para lo que valen. Una metodología diferente que teníamos en este curso era la de “El día de la lectura”. Esta consistía en que uno de los días de la semana salían al azar cuatro alumnos o alumnas a leer algo, escogido por ellos o por el profesor, de pie delante de toda la clase.

De tercero de primaria en adelante aparte de la metodología de seguir el libro de texto a rajatabla, como si fuera un ente superior, tuvimos otras que en su momento para nosotros fueron una innovación increíble, inimaginable, no veíamos más allá del libro de texto y de las explicaciones del profesor/a en la pizarra. Estas se dieron en las asignaturas de inglés y música. En inglés volvimos por un tiempo a primero de primaria, en el sentido de que la maestra decía una palabra y la repetíamos a toda la clase junta para aprenderla, era un idioma nuevo para nosotros y nos costaba. Para ir haciéndonos el oído a la lengua inglesa, la profesora nos ponía a hacer “listening”, para ello utilizaba las cintas de radio-cassette que venían en el libro.
En música también utilizábamos la radio pero no para escuchar a gente hablando que no entendíamos, si no para escuchar música de toda clase: clásica, jazz, pop, rock, etc. Aparte de las audiciones, comenzamos a tocar instrumentos como la flauta, el xilófono, la caja china etc. De todos estos instrumentos el que tocábamos más con diferencia era la flauta. En clase nos poníamos todos mirando a la profesora e íbamos practicando parte por parte una canción que ella había puesto en la pizarra. Cuando ya teníamos todas las partes practicadas tocábamos la canción entera. Esta metodología de clase era muy buena aunque era eventual, como la profesora se enfadara con nosotros o con alguno de nosotros se dejaban de tocar los instrumentos o de hacer audiciones y se nos mandaba a copiar una frase que ella dijera el número de veces que se le ocurriera, alguna vez nos llegó a mandar 500 copias de una frase. Esto manchaba un poco su imagen como persona para con nosotros pero no desmerecía la metodología práctica de su clase.

En los siguientes cursos de primaria las metodologías fueron prácticamente iguales que las de segundo y tercero de primaria: hacíamos y corregíamos ejercicios del libro de texto en clase, nos estudiábamos los contenidos de este por si nos tocaba que nos preguntasen, seguíamos haciendo listening en inglés y haciendo audiciones y tocar instrumentos en clase de música. Lo único que cambió en estos años fueron los profesores que nos daban clase, cuyas metodologías eran muy similares a las de los profesores que habíamos tenido hasta ese momento, pero cada uno/a le daba su toque personal. Durante estos cuatro años, concretamente en quinto de primaria, tuvimos otra metodología que captó mucho nuestro interés. En Educación Física, de las dos horas de clase que teníamos a la semana, una de ellas era de deporte libre, es decir, que podíamos practicar el deporte que quisiéramos, este siempre era el fútbol, aunque alguna vez también jugábamos al baloncesto.

3. Paso al instituto (ESO)


Cuando entramos en la ESO, los métodos de enseñanza que utilizaban los profesores/as eran más diversos, aunque seguían siguiendo el patrón del libro de texto.
En primero de ESO, en música, por ejemplo nos tocó un profesor excelente, un hombre que le encantaba la música, nos hizo ver la música de otra forma, no solo como un entretenimiento, si no como un estilo de vida. Al igual que en el segundo y tercer ciclo de primaria, tocábamos la flauta en clase, pero era diferente. La profesora de primaria se lo tomaba como una simple lección más del temario, sin embargo con el profesor era diferente. Nos sorprendía a todos con su increíble habilidad tocando la flauta. Esto nos motivaba a que practicásemos mucho en casa para algún día tocar igual de bien que él. Sus clases eran muy amenas porque siempre nos estábamos riendo, a veces contábamos chistes o se ponía a hacer solos de guitarra española, tocaba el teclado, la flauta travesera, el bajo, etc. Sus exámenes constaban de diez preguntas, pues él nos decía esas diez preguntas para que sacásemos todos un sobresaliente, pues bien, aún así había gente que suspendía. Además en sus exámenes él nos dejaba un apartado para nosotros llamado “espacio libre”, donde podíamos expresarnos de forma libre: debatir sobre fútbol, video-juegos, que nos parecían sus clases, etc. Este espacio libre ayudaba principalmente al que estaba al borde del aprobado para aprobar y al que estaba al borde del diez sacar el diez.

Otra asignatura que atraía mucho a los alumnos era Tecnología. En ellas aprendíamos de forma práctica cosas sobre circuitos eléctricos, sobre los diferentes tipos de energía, la procedencia de estas, etc. En esta clase construimos una especie de torre con palillos de helado, teníamos que hacer un informe como si estuviéramos haciendo un edificio, hacer soldaduras con un soplete y hacer como una especie de cuadrado con papeles que fuera capaz de soportar el peso de una persona. Todas estas prácticas se hacían en el taller de Tecnología y en grupos de cinco personas más o menos. Estas prácticas nos resultaron muy interesantes porque hasta que entramos en la ESO, lo único práctico que habíamos hecho eran las manualidades que se hacían en las clases de Educación Plástica y Visual para el día del padre o de la madre y algún que otro elemento decorativo navideño.

En matemáticas el profesor nos decía que no era necesario comprarse libro, esto nos resultó chocante porque para nosotros matemáticas era una asignatura en la que era imprescindible tener libro. A él se le daba una tiza y ya era más que suficiente. Daba sus explicaciones en la pizarra sobre los temas, si alguien no entendía algo él lo explicaba una y otra vez hasta resolver la duda de esa persona, luego repartía hojas con ejercicios para que realizáramos algunos en clase y otros en casa. Al día siguiente corregíamos las actividades en la pizarra y pasábamos a otro tema.
El profesor de Lengua Castellana y Literatura era una persona innovadora. Siempre intentaba hacer algo nuevo en cada clase. Nos explicaba las frases, los verbos,etc. Poniéndonos a nosotros como ejemplo. Muchas veces traía la radio a clase y escuchábamos poemas o cuentos llevados a la radio. Una anécdota curiosa sobre los métodos que empleaba este profesor es que una vez se trajo la radio a clase y nos puso comparsas y chirigotas del Carnaval de Cádiz para aprender sobre la asignatura. Le dio muy buen resultado, y todos nos reímos mucho y nos lo pasamos muy bien la verdad.
Las clases de Ciencias Sociales y Ciencias de la Naturaleza eran muy teóricas. En ellas había que estudiarse un montón de cosas como: una cantidad enorme de palabras de vocabulario y los mapas físicos y políticos del mundo en Ciencias Sociales, y los tipos de rocas en Ciencias Naturales. En todas estas asignaturas todos los trabajos eran individuales.

En cursos posteriores de la ESO las metodologías fueron aún más diversas que en primero. Como ya nos empezaban a considerar como adolescentes y no como niños, los profesores comenzaron a salirse del marco metodológico del libro. Uno de estos profesores era el de la asignatura de Geografía. Su método de clase consistía en utilizar el proyector y explicarnos el temario mediante diapositivas, vídeos y presentaciones powerpoint. Lo considerábamos un buen método y preferíamos eso antes que estar leyendo durante una hora un libro de texto, y menos de geografía, nos llamó mucho la atención porque ningún profesor lo utilizaba tanto como él. Lo malo de este método, por llamarlo de alguna manera, es que el profesor se excedió con el y sus clases comenzaron a hacerse repetitivas, monótonas e incluso aburridas. A esto añadir que las clases las dábamos en la sala de proyecciones, donde se apagaban las luces para poder ver la presentación en el proyector, y esto unido a que en ocasiones teníamos sus clases a primera o a última hora hacía que nos aburriéramos e incluso que nos quedásemos dormidos, en sentido literal. En definitiva, por muy bueno que sea un método de clase, si se usa de forma repetida durante todo el año hace que nos aburramos igual que si estuviéramos dando la materia con un libro de texto.

En segundo tuvimos un profesor de Ciencias de la Naturaleza cuya metodología era la de hacer resúmenes que más o menos ocupaban dos folios y según si se habían entregado y lo bien que estaban hechos recibían una letra, de la A a la E como calificación. Decía un nombre al azar para que leyera su resumen en voz alta. Si nos faltaba algún resumen por entregar nos daba la oportunidad de entregárselo para poder recuperarlo. Lo malo de esto es que como se tuvieran muchos resúmenes pendientes era algo casi imposible de recuperar.

Otro profesor que no se ceñía solo al libro de texto fue el que daba la asignatura de Biología. Sus clases eran muy entretenidas en comparación con la de otros profesores. En sus clases veíamos películas, utilizábamos distintos materiales para realizar diversos experimentos y veíamos documentales .Al estar acostumbrados a dar clases en torno al libro de texto pensábamos que con ese profesor no estábamos aprendiendo, que no nos aportaba nada y que era una absoluta pérdida de tiempo. Sin embargo al estar estudiando la carrera de Magisterio de Educación Primaria nos estamos dando cuenta de que estaba totalmente equivocados. Ahora nos estamos dando cuenta que viendo documentales, haciendo experimentos y realizando cualquier otro método práctico aprendemos mucho más que leyendo y memorizando los contenidos de un libro de texto para después soltarlos en el examen y olvidarlos nada más salir, además de que resulta mucho más satisfactorio a nivel personal el aprender por uno mismo, investigando sobre los temas y creando un pensamiento propio para aplicarlo a los exámenes de las asignaturas.

En cuarto de ESO había una asignatura que se llamaba Proyecto Integral. Al principio parecía que iba a ser para rellenar horas del calendario escolar pero resultó ser todo lo contrario. Las clases de esta asignatura se daban en un jardín que había detrás del edificio del instituto y eran totalmente practicas; consistió en en la creación de una pequeña empresa compuesta por los alumnos y por algunos profesores. Para formarla todos los miembros tuvieron que pagar 10 euros. En el jardín se plantaban plantas y realizaban trabajos manuales como echar abono, hacer surcos en la tierra para las semillas y regar las plantas. Una vez crecidas, estas eran vendidas. Al vender las plantas se obtuvo un pequeño beneficio. Este beneficio fue íntegro para niños y niñas que estaban apadrinados por el instituto. Los 10 euros que cada miembro de la empresa puso para su creación se utilizaron para hacer una buena comilona en el jardín a base de pizzas.

4. Bachillerato


Con la entrada a Bachillerato nos encontramos con nuevos métodos y estilos a la hora de dar una clase pero nos topamos también con profesores que preferían el de siempre, el de hacer girar toda la dinámica de clase alrededor del libro de texto.
La metodología de repetir para aprender ya la habíamos visto durante nuestra estancia en primaria y en la ESO, pero nos topamos con una versión extrema de esta en primero de Bachillerato, concretamante en la asignatura de Economía. La profesora era maniática, no en sentido despectivo, ni mucho menos, a más no poder. En su clase no hacía falta que compráramos el libro porque ella nos dictaba los contenidos y nos los iba repitiendo una y otra vez para que se nos quedaran. También insistía mucho en que hiciéramos muchos problemas que tenían que ver con el tema que estábamos dando y cuando parecía que se había cansado de los problemas nos decía “venga uno más”. En cuanto a los exámenes, eran una locura total. La profesora quería que nos lo aprendiéramos todo a la perfección, y para ella todo quería decir todo. No se permitía que se cambiase nada de lo que ella decía porque corríamos el riesgo de ponerlo mal o de una forma que a ella no le gustara y si eso pasaba era un punto menos de nota de examen. La gracia de esto es que sus exámenes eran una lotería, se le ocurrían al momento y lo mismo nos preguntaba todo el tema que nos hacía solo una pregunta, definir economía, por ejemplo. La verdad es que era muy buena profesora y una persona muy simpática y consiguió que aprendiéramos mucho de economía, pero pensamos más bien que nos aprendíamos los conocimientos que nos decía para no tener que escucharla otra vez.

La profesora de Historia de España de primero de Bachillerato tenía una forma muy pesada de dar las clases. El libro de texto era el elemento principal. Nos decía a uno que leyéramos y nos paraba en el primer punto y seguido para explicarlo. Era capaz de quedarse la hora entera con la primera frase que habíamos leído. Después del primer punto seguía leyendo ella pero casi nadie la escuchaba, era un poco aburrido. Mandaba que hiciéramos resúmenes y ejercicios en casa para entregárselos, se hacía un lío con esto puesto que en algunas ocasiones la gente le entregaba resúmenes que ya le habían entregado antes y se los volvía a puntuar. Con el paso del cuso pasó a darle clase a los alumnos de primera fila, y más concretamente al que tenía en frente. Nos hacía preguntas y la mano que se levantaba más rápido era la de él.

También en este curso tuvimos una nueva asignatura, Ciencias del Mundo Contemporáneo. Al ser nueva y no saber muy bien de que iba el profesor que nos la dio, que era un profesor que pertenecía al Departamento de Ciencias del instituto. Él se la tomó como algo experimental y realizábamos con el multitud de cosas nuevas. No había que comprarse libro ni nada de nada. Sus exámenes consistían en preguntas de tipo test con 4 opciones cada una, dos de ellas eran lógicas, una graciosa y otra graciosa rozando la estupidez, en alguna ocasión nos puso alguna opción trampa, como por ejemplo cambiar el orden de las letras del nombre de un científico extranjero. En su clase hicimos como una especie de teatro-debate cuyo argumento era que una empresa quería construir una carretera en un pueblo que atravesaba a este de punta a punta, había dos grupos, los que estaban a favor de la carretera y los que estaban en contra. Otra práctica interesante fue que hicimos un herbario en clase, buscábamos información sobre plantas y las clasificábamos. Además de todo esto, también jugamos al trivial una vez en clase por grupos, el grupo ganador se llevó un punto.

En segundo de bachillerato nos volvimos a encontrar con el profesor de Geografía cuyas clases consistían en presentaciones power-point en el ordenador. Por un lado resultaban más interesantes que en la ESO porque eran otros contenidos más atractivos pero por otro lado seguía siendo monótono porque todas las clases eran power-point y ninguna era “normal”. En este curso si valoramos más esa forma de aprender que cuando estábamos en la ESO.

Para terminar, mencionar la metodología del profesor de economía. Sus clases consistían en que nos explicaba en la pizarra los contenidos, que a su vez estaban en los apuntes. Hacíamos muchos ejercicios de cálculos económicos relacionados con la empresa. A veces nos liábamos un poco pero era sencillo. Lo malo de esta asignatura es que había que aprobar todos los exámenes para aprobar la asignatura, si te quedaba algún tema había que recuperarlo, y si nos volvía a quedar, aunque solo fuera un tema, mandaba a septiembre al que sea.

5. VALORACIÓN


Tras leer las biografías de mis compañeros he podido observar diferentes metodologías, unas más buenas y otras no tanto. Me he dado cuenta también que las metodologías que han surtido mejor efecto son las que se basaban en la práctica y las que menos las que constaban de solo teoría. En definitiva, preferimos una metodología de clase en la que los alumnos estén activos. Participando, dando sus ideas y expresando sus pensamientos, que alienarlos y hacerles memorizar un libro de texto para soltar los contenidos, sin haberlos asimilado, en el examen para olvidarlos al poco tiempo después de salir del examen.