domingo, 3 de junio de 2012

Profesores


1. INTRODUCCIÓN



Este artículo estará dedicado a los profesores, en este espacio abordaremos distintos temas sobre el papel de estos en el aula. Hablamos de las personas fundamentales a la hora de escribir nuestro paso por la escuela, las personas que tienen ese poder para que pases de curso o repitas un año más, las personas que si no desempeñan su oficio de una determinada manera, pueden hacer que sigas adelante o no en esto a lo que llamamos etapa escolar.


Veremos la importancia de este oficio y la dificultad del mismo. Claro está y lo veremos con ejemplos de vidas reales, que no todos los profesores desempeñan su oficio de la misma manera, con las mismas ganas, y sobre todo y por encima de todo, con la misma vocación. Hago un inciso para aclarar esto de la vocación. Mi opinión sobre la vocación por ser profesor la entiendo de manera un poco distinta a muchas personas. Se habla de las persona con vocación para desempeñar este oficio a las personas que desde temprana edad, tienen el objetivo de llegar a una clase y enseñar y enseñar a los alumnos todo tipo conocimientos. Pero en mi opinión, tener vocación para ser maestro significa mucho más que enseñar. Significa el querer conocer a tus alumnos y ser cercanos a ellos, significa el querer mejorar cada año tus métodos de enseñanza para intentar ser mejor maestro cada año, significa el sacrificarte por tus alumnos y dedicarle las horas que hagan falta, y lo más importante, significa que debes de ser capaz de que tus alumnos aprendan, y que aprendan todos, tanto el que más dificultad tenga como el que menos. Con este breve apartado he querido dejar claro que pienso que querer solo enseñar no es equivalente a querer ser maestro, ya que esta palabra es mucho más que eso.


Retomando lo anterior, los ejemplos reales que veremos son casos en los que mostramos el amplio abanico de los profesores que optan por un camino o por otro. Métodos que aunque lleven años y años repitiéndolos, no son los mejores para sus alumnos. Como he aclarado antes, un maestro debe de tener esa competencia por mejorar sus métodos de enseñanza, y no estancarse toda la vida desempeñando su función de la misma manera y con la mínima ilusión ya que siempre es lo mismo.


A partir de este artículo seremos capaces de saber algo más sobre este oficio y la dificultad que conlleva alguna veces. Estaremos acostumbrados a ver el patrón general de profesor que hemos tenido la mayoría a lo largo de toda nuestra larga vida en la escuela. En cambio ahora, nos hemos dado cuenta de que esos patrones se acaban rompiendo y que tener como referencia determinados profesores no es del todo correcto aunque anteriormente pensáramos que era lo normal y por tanto, era lo mejor.


El objetivo de este capítulo es simplemente saber de la mejor manera posible lo que hay en la actualidad, la educación que los alumnos siguen recibiendo por parte de los profesores y que la mayoría de personas no tienen la oportunidad de estar al tanto de ello. Con los tipos de profesores que veremos y las distintas situaciones que se mostrarán en este apartado reservado para los profesores intentaremos de la mejor manera posible, elaborar lo que debería de ser “el profesor ideal”. Partiendo de la idea de que siempre se puede mejorar y que hasta el mejor jugador de fútbol, el mejor escritor o el mejor músico siempre podrán mejorar si desde un primer momento son ellos mismos los que se lo proponen como objetivo.


Para mayor comprensión de lo que quiero expresar en cada punto y en cada tema que trate, haré referencia y citaré distintas frases tanto de compañeros como propias para poder argumentarme en todo lo que exprese y defender una postura u otra. De este modo intentaré reflejar de la mejor manera posible este tema opinando sobre los distintos profesores que han pasado por nuestras vidas.

2. NUESTRAS HISTORIAS CON LOS PROFESORES

Para recordar después de un tiempo si un profesor ha influido tanto para bien como para mal en un alumno hay que ver si el profesor le ha marcado a este o no.
-“No es que recuerde a muchos profesores la verdad”.
-“Los profesores que me han ayudado por mi paso en la escuela son los pocos que recuerdo”.
-“La recuerdo bien porque ella me ayudaba a seguir adelante con la asignatura”.


Los profesores que nos han marcado en nuestra vida son los que realmente recordamos posteriormente, pero claro está que para mejor recuerdo, es mejor que la experiencia con ese profesor haya sido lo más buena y agradable posible. También recordamos a aquellos con los que hemos tenido un trato más cercano y personal. Lo recordamos de mejor manera ya que ese trato distinto con respecto a otros profesores hace que esta situación sea mejor para el alumno a la hora de trabajar en clase con ese profesor.
-”Al director lo aprecie mucho a finales de mi etapa en el colegio ”.
-”Hablábamos mucho e incluso un día me llevo al hospital porque me encontraba mal”.
-”La relación que tenía con esa profesora hizo que me aplicará mucho más cuando antes no lo hacía”.
-”Era muy enrollado, e incluso jugaba al fútbol con nosotros”.
-”Era como nuestro amigo, con él podías hablar de lo que quisieras”.


La respuesta tanto de mis compañeros como la mía es exactamente la misma. Este profesor/a es un “crack”. Es muy bonito cuando ves que pasas esa barrera con el profesor y ves que la confianza y el trato han cambiado con él.


Otra de las cosas por las que recordamos a determinados profesores es por el tipo de carácter que estos han tenido en sus clases. Según el carácter que tenga una persona esta nos puede caer mejor peor. Si en clase el profesor mantiene un carácter serio y estricto nos puede gustar más o menos que si este tiene un carácter simpático y agradable en el aula.
-”En educación física teníamos a una maestra muy estricta que nunca ponía ningún diez a nadie”.
-”Tenía un carácter serio a la hora de trabajar pero a la vez era muy divertida”.
-”Su carácter era como el de un niño de nuestra edad, lo que lo hacía uno más de nosotros”
-”Era muy divertido, con él siempre nos lo pasábamos bien en clase”.
Es cierto que el que un profesor sea estricto no hace que este sea malo explicando en clase, pero si creo que un profesor simpático y agradable con los niños hace que en la clase se respire un bienestar en el aula bueno para él alumno. Mediante este, el alumno se pueda dar cuenta de que la escuela no es un sitio desagradable sino todo lo contrario. Con esto no quiero decir que para ser un buen profesor haya que ser gracioso, no todo el mundo es gracioso, pero si creo que este debe aceptar el humor en clase ya que este favorece el clima en el aula.


Otro factor importante que deben tener los profesores es el de tener confianza en sus alumnos, sobre todo y con más razón, en aquellos que no pueden y les cuesta más. La función motivadora de los profesores en estos casos es fundamental. El alumno que siente que no puede y que suspende aunque lo intente es el más necesitado del apoyo del profesor. Es aquí cuando debe de actuar el maestro poniendo toda su confianza en él, adecuando el material, explicándoselo de otra manera y sobre todo haciéndole saber que puede conseguirlo.

-”Siempre se me ha dado mal el idioma, pero siempre ha estado encima de mí”.
-”Incluso me ayudaba a la hora de hacer ejercicios”.
-”Me ayudó bastante a superar el 1º y 2º trimestres”.
-”Confiaba en mis posibilidades de sacarme el curso y me animaba a estudiar.
Estos son claros ejemplos que demuestran que si el alumno cuenta con el apoyo incondicional del profesor sus limitaciones y dificultades irían cuesta abajo y con muchas más facilidades para superar los distintos baches que se les puedan presentar.

Un profesor debe reaccionar de manera correcta ante las diversas situaciones en el aula. Tanto en una pelea como en un discusión el profesor debe de mediar la situación. La reacción que este tome con los alumnos será recibida de una u otra manera por estos mismos. Una mala contestación por parte del profesor puede que al alumno no le siente bien y por ello hay que buscar soluciones a esto y así lograr reaccionar bien ante el alumnado.
-”Como alguien hablase, el reaccionaba con un comentario mordaz”.
-”Por mucho que trabajáramos, nunca nos ponía buena nota”.
-”Su paciencia era inagotable, cuando le interrumpían el contestaba con algún comentario gracioso”.
Es de apreciar como profesores arreglan las situaciones en las que en clase todos hablan con un simple comentario gracioso. Esto hace, que aparte de lograr la atención de los alumnos después de que todos hayan escuchado el chiste, pueda pedir silencio de una manera más clamada sin alzar la voz después de que todos hayan captado su atención.

Otro punto que veo importante y que hace que diferencie a algunos profesores de otros es el simple hecho de mantener una naturalidad en clase, que el ser el profesor, no significa que sea una persona a la que no puedas contestar ni corregir algo. El profesor debe de hacer todo lo posible por sentirse uno más del grupo, y que los alumnos lo vean no como una figura de alto cargo, sino como un guía que esta ahí para hacer todo lo que sea por llevarlos por el mejor camino posible.
-”No se sentaba en la mesa del profesor que estaba encima de la tarima, sino ponía la silla en el suelo y se ponía a nuestra altura”.
-”Cuando hablaba con nosotros incluso utilizaba un lenguaje igual al nuestro”.
-”Incluso se venía a hablar con nosotros al cuarto cuando estábamos de excursión”.
Esa naturalidad con la actúan algunos profesores, o lo que es lo mismo, no se les ha subido el cargo a la cabeza, hace que los alumnos sepan que es una persona más con la que pueden hablar y pueden dirigirse con total normalidad.

Por último vamos a entrar en la metodología, pero no vamos a juzgarla como tal ya que ese apartado es de mi compañero. Lo que si vamos a juzgar y a valorar no es el tipo de metodología en sí, sino en que casos el profesor intenta mejorarla o al contrario, es decir, si sigue utilizando la misma aunque esta no sea en ningún sentido buena para el alumno.
-”Con él siempre hacíamos lo mismo, explicaba y hacíamos ejercicios. La verdad es que no nos gustaba mucho“.
-” Algunas veces dependiendo del libro, hacíamos teatros improvisados.”
-” E incluso algunas veces dejábamos de dar clase y se ponía a hablar de algo que hubiera sucedido en la clase, algún problemilla, cotilleo o curiosidad


Para el alumno lo mejor que puede saber de un profesor, aparte de que vas a aprender con el, es el saber que con él no te vas a aburrir. Lo que esta claro es que vas a recordar de por vida al profesor con el que hacías cosas distintas, mientras que el que da sus clases de una manera monótona, todo lo contrario.


3. CARACTERÍSTICAS DEL PROFESOR IDEAL


Tras haber visto situaciones en las que los profesoras actuaban de forma distinta según su carácter, su manera de apoyar al alumno, su manera de ser, su trato con los alumnos o su manera de reaccionar intentaremos crear lo que sería nuestro profesor ideal.
Gracias a las aportaciones de compañeros y su opinión sobre ellas, podemos hacernos una idea de lo que puede gustarle más al alumno y puede favorecerle más.


En primer lugar, sería importante que dicho profesor tuviera la capacidad de transmitir los conocimientos de la materia de una forma clara y fácil de entender para el alumno, de modo que favorezca el aprendizaje. Además, a la hora de memorizar los contenidos, será también más sencillo siempre y cuando se complemente la explicación con algún ejemplo que sea curioso, impactante o anecdótico.

En segundo lugar, otro aspecto de importancia es el "clima" en el que se desarrolla la clase, y por tanto, el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para favorecer este proceso, considero que se debe partir desde la base del respeto. Conseguido esto, será posible introducir en las explicaciones un tono agradable y en el que se incluyan notas de humor, por decirlo de alguna manera. A mi juicio, en una clase en la que lo pasas bien, aprendes mejor, debido a que se presta mayor atención, se pone mayor interés y se combate el aburrimiento. Si el profesor es capaz de conseguir crear este "clima" o ambiente, hay más posibilidades de que la enseñanza tenga éxito.

En tercer lugar, es importante que un profesor pudiera llevar un seguimiento individual de cada alumno, ya que es obvio que la capacidad de aprendizaje de cada persona viene dada por características biológicas, en primera instancia, y por características sociales, en segundo plano. Es decir, depende de la inteligencia con la que nace cada individuo, pero también depende de la constancia, y las ganas de aprender de cada uno. Si el profesor consiguiera tratar a cada alumno individualmente y pudiera evaluar su progreso, a la hora de felicitar por un esfuerzo, o castigar por un desinterés, cambiaría la escala de puntuación clásica (de 0 a 10), ya que no solo se valorarían los conocimientos adquiridos, sino también la capacidad de aprendizaje de la persona. Ambos factores son igual de importantes para evaluar el desarrollo intelectual de una persona.
Y para dar por finalizado este artículo en el que se han puesto sobre la mesa varios tipos de profesores y se ha intentado a partir de esta base, crear un perfil ideal de un profesor. Y para resumir un poco ese prototipo de profesor vamos a dar unas pautas en una escala de mayor a menor importancia las cuales debemos de insertar seguir para conseguir este objetivo de ser buenos profesores.





                                                               MUY IMPORTANTE



-Piensa que todos sus alumnos son personas importantes, no los deja de lado por ninguna causa o situación.
-Se desvela por ayudar a su alumno cuando lo necesite, le dedicará a cada uno el tiempo que les hiciera falta.
-Admite sus errores, no le importa equivocarse y que sus propios alumnos le corrijan.
-Confía en sus alumnos, les darán el apoyo necesario para que salgan adelante en las situaciones difíciles (exámenes, castigos, problemas, etc).


                                                          BASTANTE IMPORTANTE

-Tiene sentido del humor, y permite este en clase.
-Es paciente, no salta a la mínima no con mucho alboroto.
-Es fácil hablar con él y puedes tratar con él de la manera más natural posible.
-Se enorgullece de los éxitos de sus alumnos, tanto del alumno aventajado que ha conseguido el 10, como del alumno que más le cuesta y ha podido conseguir el 5.
-Tiene tacto y consideración, sabe escuchar a los alumnos y aceptar propuestas.
Se, expresa claramente, no va con rodeos.


                                                                   IMPORTANTE
 -Es firme, no es con unos más y con otros menos.
-Es tolerante, no se da aires de autoridad en el aula.
-Lucha por el derecho de los humanos, ya sea ante el jefe de estudios, el director, o los propios padres.

                                                             NO MUY IMPORTANTE

-Es entretenido, sus clases nunca son monótonas y sin dinámicas, sino todo lo contrario.
-Es intelectualmente brillante, lo que hace que te de la tranquilidad ya que sabes que es una persona que sabe en todo momento lo que habla y lo que explica.
-Nunca levanta la voz o grita, sabe controlarse y no se altera en clase.

                                                                     RECHAZABLE
-Nunca se enfada bajo ninguna situación, ya que sino sería un profesor que obvia a sus alumnos.
-Nunca cambia su manera de cerra, ya que sería un profesor de mente cerrada y no daría posibilidad al debate.















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